Y LA E PLANTÓ UN CLAVEL
Y LA U SE MARCHÓ AL PERÚ
QUE EN LA LUNA NO HAY GRAVEDAD
QUE ERAN LAS TRES
EN LIMPIAR EL JARDIN
SALIR DEL SILLÓN
Y EL RELOJ NO SONABA
A E I O U
LO QUE YO NO SÉ LO SABES TÚ
Érase una vez una caja de cartón olvidada en un trastero. Dentro dormitaban unas zapatillas amarillas de blancos cordones y suela de caucho con una placa grabada con un nombre. Un día la caja se abrió, las zapatillas estornudaron al unísono. ¡Atchis! exclamó una de ellas, ¡Jesús! contestó la otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario